La sensación de sueño y pesadez que surge después de comer, popularmente llamado “mal del puerco”, en realidad se llama Somnolencia Postpradial.
Este fenómeno es una baja energética, producto del sistema nervioso parasimpático y es ocasionado en el tracto digestivo y puede durar de 5 a 10 minutos, y en otros casos hasta una hora completa.
Todo esto es provocado por el proceso postprandial (digestión), haciendo que la sangre se dirija a los vasos que están alrededor del estómago y los intestinos, los cuales están absorbiendo los nutrientes de los alimentos que acabamos de ingerir.
Cuando se come muchas grasas, es más común que se de esta somnolencia, ya que el cuerpo comienza a producir en mayor cantidad una hormona llamada “colecistocina”, la cual se encarga de la degradación de la grasa.
La Dra. Mónica Díaz, profesora del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM explica que:
“Después de comer, los sistemas de vigilia, (estar despiertos), se apagan y de forma natural empezamos a tener somnolencia, nos da cansancio y si hay las condiciones adecuadas, seguramente nos quedaremos dormidos. Tratar de trabajar en estas condiciones puede resultar molesto porque nuestras funciones cognitivas se ven disminuidas, entonces pensar, tomar decisiones o ejecutar tareas motoras se dificulta y podemos cometer errores”.
Así entonces, “el mal del puerco” es completamente natural, y según recomendaciones de la doctora, una siesta de 15 o 30 minutos después de comer, hará que repongamos energía para continuar el día.
