Es Jesuita y nació en Argentina.
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido nuevo Papa y eligió el nombre de Francisco I. El nuevo pontífice, jesuita de 77 años, es el 266 Papa de la Iglesia Católica. Es el primer latino y el primer jesuita que llega a este cargo.
Ha estado ligado a la enseñanza de los nuevos sacerdotes. Es licenciado en filosofía y estudió un doctorado en Alemania. También estudió en Chile y España.. Fue profesor en la Facultad de Teología de San Miguel y rector del colegio máximo de la Facultad de Filosofía y Teología en Argentina.
En su primer mensaje realizó una oración por su predecesor Benedicto XVI y pidió a los feligreses: “Antes de que yo bendiga al pueblo, les pido que me Bendigan y oren por mí”.
Francisco I, confió en que el camino que hoy inicia sea fructífero para la evangelización, un camino de fraternidad y confianza.
El nuevo papa goza del reconocimiento de sus correligionarios por su inteligencia y la sencillez con la que siempre ha vivido, alejada de toda ostentación. Se sabe que sus actividades las comienza a las cuatro y media de la mañana y las termina a las 9 de la noche.
Se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. En su patria causó polémica al oponerse al matrimonio homosexual. También se opuso a una ley de identidad de género que buscaba autorizar a travestis y transexuales a registrar sus datos con el sexo elegido.
Los jesuitas, orden fundada en 1540 por san Ignacio de Loyola, se han caracterizado por su apertura al conocimiento, su tolerancia y su pensamiento progresista que no siempre ha sido bien visto por los más conservadores. En los distintos lugares en donde estuvieron, estos sacerdotes contribuyeron al progreso científico.
A san Ignacio le gustaba usar la palabra latina magis (más) para describir cómo debían ser los jesuitas. La mediocridad no tenía lugar en el pensamiento de Ignacio. Por eso, el jesuita es alguien que no está satisfecho con lo establecido, lo conocido, lo probado, lo ya existente. Se sienten impulsados al magis. Los obstáculos, las fronteras, los límites, son siempre nuevos desafíos, nuevas posibilidades.
Pablo VI describió en 1975 a los jesuitas de la siguiente manera : “Donde quiera que en la Iglesia, incluso en los campos más difíciles o de primera línea, ha habido o hay confrontaciones: en los cruces de ideologías y en las trincheras sociales, entre las exigencias del hombre y mensaje cristiano allí han estado y están los jesuitas”.
