Sayulita, tercera oportunidad para que Nayarit entre al circuito de pueblos mágicos

Nayarit ha desaprovechado en dos ocasiones la oportunidad de promocionarse a gran escala, a través del programa federal de turismo Pueblos Mágicos.
El primer intento fallido fue Mexcaltitán, cuando le retiran el financiamiento que era desviado o no lo aplicaban en mejoras para la isla; el segundo fue Jala que recibe la acreditación pero nunca operó como Pueblo Mágico.
El pasado viernes 25 de septiembre, la comunidad de Sayulita, Bahía de Banderas, recibió la denominación, durante la Segunda Feria Nacional de Pueblos Mágicos, a la que se registraron 180 solicitudes y solo 28 comunidades fueron seleccionadas para recibir recursos del gobierno federal.
El Secretario de Turismo Federal, Enrique de la Madrid Cordero, hizo entrega del documento que avala la distinción a la secretaria de Turismo, Catalina Ruiz; Sayulita es una de las localidades en Nayarit con mayor número de visitantes al año.
El programa de Pueblos Mágicos sirve para fortalecer la promoción turística y, especialmente, permite que se invierta más en infraestructura turística.
Antes de 2012, la Isla de Mexcaltitán, perdió la denominación de Pueblo Mágico, por no seguir los lineamientos de la federación, lo más notorio fue falta de drenajes y sin recolección de basura, además se cambió el reglamento de construcción para acceder a casas de dos pisos, lo cual no estaba permitido
En 2012 fue aceptada la propuesta de Jala, dejando sin efecto otras como Sayulita, San Pancho y Santa María del Oro. En ese entonces el secretario de Turismo, Rodrigo González, advirtió que “para hacer efectivos éstos logros, la cuestión, es invertirle en estructura” lo que no sucedió en el sur de la entidad.
Los habitantes de Jala, ciudad con vestigios del siglo XXVIII , en principio no aceptaron los cambios que les pedía la federación, tales como adecuar sus comercios, calles y actividades para recibir a una cantidad considerable de turistas cada fin de semana y en temporada alta; les pidieron modificar espacios para recibir camiones con visitantes, adecuar casas como hostales, preparar alimentos para comensales. Tendrían que haber recibido capacitación y hasta ingresar a la actividad turística, lo que no sucedió hasta el momento en que caducó la denominación de “Pueblo Mágico.”/ Angélica Cureño/ Reportera