Un estudio publicado en la Revista Internacional de Oncología, señala que la terapia con protones puede funcionar para combatir células tumorales. Este es un tipo de tratamiento a base de radiación que usa protones para tratar el cáncer, y la ventaja de este tratamiento es que se puede administrar la radiación específicamente al tumor y limita el daño al tejido sano y normal.
Este tratamiento se aplica mediante un ciclotón (un acelerador de partículas), que envía un haz de protones a través de la piel hacia el tumor. Previamente se hace una tomografía para estudiar el tumor en tres dimensiones. La terapia con protones dura dependiendo de la ubicación, el tamaño y la complejidad del tumor a tratar. Cada sesión dura cerca de 30 minutos y pueden llegar a recibirse más de 30 sesiones.
Comparada con otras formas de radiación, la terapia con protones solo ataca la zona dañada por el tumor gracias a poder graduar la energía de los protones y la profundidad a la que llegan.
La terapia con protones es utilizada con más frecuencia para tratar aquellos tumores alojados en la cabeza y cuello, y cada vez es más frecuente su uso para la columna vertebral, cáncer de mama, sarcoma y cáncer de próstata.