Alejandro Galván, aspirante a candidato a diputado federal por el PRI, publicó su inconformidad por haber sido objeto de “trampas” y violencia política; da su versión de los hechos y veladamente hace pensar que podría continuar su carrera política lejos del Revolucionario Institucional.
En posteo de este fin de semana Galván Araiza escribió “Ya no son los tiempos en que se imponían candidatos y ganaban, los candidatos que imponga el PRI van a perder, defendamos nuestra dignidad” haciendo eco a la opinión del ex gobernador Fausto Vallejo.
Este sábado, en escueto video de 60 segundos expresa “aunque el partido nos negó el registro, aunque cumplimos con los requisitos, vamos a seguir adelante” y finaliza diciendo “algo bueno está por venir” lo que hace pensar que tiene planes políticos a corto plazo.
En el mismo video afirma que su registro fue escamoteado, que le pusieron “trabas” para impedirlo y al mismo tiempo agradece a 617 “verdaderos militantes” que le entregaron su firma en solo 24 horas “a pesar de todas las trampas que nos pusieron para registrarnos” dice.
Apenas el mes pasado, quien fuera diputado local en la pasada legislatura aseguró en entrevista “las encuestas me favorecen” y en su muro reveló que el CEN del PRI había aceptado su registro como candidato (SIC) a diputado federal por el Distrito 2 de Nayarit.
De acuerdo a la convocatoria, tenía que reunir 500 firmas, con base al padrón que le entregara el partido, sin domicilios para localizar a las y los simpatizantes, y con dos semanas de retraso.
En la contienda interna del PRI, Alejandro Galván y el ex secretario de obras públicas y hasta hace pocos días diputado local Gianni Ramírez contenderían por el mismos distrito, pero en desigualdad de oportunidades.
Para el registro Galván se hizo acompañar de amistades y familiares, en tanto que Ramírez fue acompañado del diputado federal Roy Gómez y de Juan Carlos Ríos Lara, dirigente del PRI estatal además de una comitiva que lo recibió con aplausos.
Alejandro Galván, quien nunca ha ocultado su aspiración de llegar a ser gobernador, hizo rápida carrera empresarial siendo proveedor de publicidad del ex alcalde de Tepic y ex gobernador Ney González y al mismo tiempo despuntó su carrera política con la “Ola Roja”, como lo muestra una página en las redes sociales titulada “Alejandro Galván nuestro próximo gobernador (mayo 2010).
Calificado por algunos como “caprichudo y empecinado” Galván Araiza publicó el 5 de febrero: (…) Siempre he respetado las decisiones que se toman al interior de mi partido, pero últimamente el proceder de la dirigencia Estatal al no tomar en cuenta a toda nuestra militancia, negándonos el derecho a participar, poniendo trampas a quienes pretendemos construir con trabajo limpio y honesto un Mejor Nayarit; el partido no es su presidente ni éste el dueño del partido.
Aprendamos de las experiencias que nos han dejado las contiendas electorales del año pasado; el desdén, la falta de pericia política, los cálculos mal hechos, la soberbia, la arrogancia e ignorar la condición esencial de la convivencia política en nuestro partido nos llevaron a dolorosas derrotas a electorales; ¿Irá el PRI en Nayarit a seguir por el mismo camino?
La actitud tomada por Galván rompe la regla no escrita del PRI: nadie se queja y nadie cuestiona ni los procedimientos ni a sus autoridades, quien lo hice es sujeto de sanciones, tampoco escritas, pero sabidas y entendidas por la militancia. Para otro sector del partido su actitud es la adecuada, por defender sus derechos políticos /Angélica Cureño/Reportera
