En obras del Canal Centenario hallan urnas funerarias con más de mil años de antigüedad

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Arqueólogos del INAH rescataron dos urnas funerarias con huesos humanos y cenizas con más de mil años de antigüedad en la región de San Lorenzo, municipio de Ruiz.
Se trata de una ofrenda con hacha votiva de piedra asociada a dos puntas de proyectil, así como dos urnas funerarias in situ, una olla y un tecomate que contenían huesos humanos y cenizas.
Los objetos fueron encontrados durante un rescate arqueológico realizado en el ejido de San Lorenzo, municipio de Ruiz, al noroccidente de Nayarit.
La cerámica y artefactos de molienda ofrecen información relevante sobre las poblaciones que se asentaron hace más de mil años en la zona nuclear costera Aztatlán.
Mauricio Garduño Ambriz, arquéologo responsable del rescate, explicó que los materiales y artefactos recuperados se ubican en la fase cultural Amapa (500-800/850 d.C.), periodo durante el cual existió una densa población en tierras bajas noroccidentales lo que explica la eventual consolidación y expansión del complejo cultural Aztatlán durante el Posclásico (850/900-1350 d.C.).
El acomodo de restos y cenizas en las urnas sugiere que la cremación fue una práctica ritual de inhumación, probablemente reservada para la élite.
Según información del centro INAH Nayarit, estos grupos colonizaron tardíamente zonas como el sistema de lomeríos asociados a valles costeros donde se practicaba agricultura de temporal, enclaves geográficos considerados marginales a las zonas agrícolas de alto rendimiento donde se llevaba a cabo agricultura intensiva de humedad.
SAN LORENZO, PROBABLE CENTRO CEREMONIAL, BIEN CUIDADO
San Lorenzo se ubica sobre un promontorio rocoso natural, cuya topografía original fue modificada en época prehispánica por medio de un terraplén de relleno; éste sirvió para acondicionar una superficie nivelada horizontal sobre la que se desplantaron las principales estructuras del sitio.
Este asentamiento tiene el valor excepcional de conservar sus principales edificaciones en buen estado, debido a que los propietarios de la parcela siempre han utilizado el bastón plantador o coa para efectuar la tradicional siembra “a piquete”, práctica agrícola que no emplea la tracción animal.
De las dos edificaciones en San Lorenzo, el Montículo 1 es una estructura cuadrangular —de 9.50 metros por lado— que conservaba una rampa de acceso de sur a norte, orientada hacia el norte astronómico. La proyección de la línea visual trazada desde su centro hacia su esquina noreste marcaba el punto de aparición del disco solar por el horizonte oriental de la sierra en el solsticio de verano, por lo cual dicha edificación podría considerarse como un templo comunal dedicado al culto solar, cuya planta arquitectónica probablemente replicaba el ideograma cósmico mesoamericano o quincunce (cuatro rumbos y un centro).
“Dicha estructura es la de mayor tamaño relativo y ocupa una posición central dentro del núcleo arquitectónico del sitio; eso refuerza la idea de que también cumplió una función simbólica y ritual como axis mundi (eje del mundo, conexión entre el cielo y la tierra), sirviendo como un espacio sacralizado donde probablemente se llevaban a cabo ceremonias de carácter propiciatorio”./Angélica Cureño/ Dominio Público

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