Medios nacionales dan cuenta de mandatarios que han desviado recursos, para favorecer a candidatos en próximos comicios y otras irregularidades, y por gobernar entidades altamente endeudadas e improductivas; Roberto Sandoval destaca entre los tres primeros.
Bloomberg, medio especializado en economía y negocios, muestra cifras y destaca pormenores de la deuda total de las entidades que asciende a 28 mil millones de dólares, la más elevada en dos décadas.
Destaca el endeudamiento en Veracruz, con Javier Duarte; Nayarit con Roberto Sandoval Castañeda y Zacatecas de Miguel Alejandro Alonso Reyes, los tres “ahogados en números rojos.”
De acuerdo con publicaciones especializadas, en 2012 la deuda de Nayarit equivalía a 725.5% de ingresos propios. Hace cuatro años, en promedio, los pasivos de 29 de las 32 entidades representaba en promedio, 53.9% de sus ingresos propios, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En octubre 2014, ya se advertía el aumento en la deuda contraída por el mandatario nayarita, colocando a la entidad entre “los cinco gobernadores más despilfarradores del país” (Sin Embargo)
Hasta junio de 2014, la deuda de Nayarit ascendía a los 6 mil 478 millones de pesos. Lo que significa que cada habitante tendría que pagar 4 mil 862 pesos, según datos del Instituto Mexicano para la Competencia Económica (IMCO).
Durante el primer año de gobierno de Roberto Sandoval, la deuda se incrementó 785 millones de pesos. la deuda heredada por el también priista, Ney González Sánchez, era de 5 mil 535 millones de pesos. En el primer año de gobierno de Sandoval Castañeda, los pasivos ascendieron a 6 mil 320 millones de pesos, según datos del IMCO.
En contraste, la oficina de prensa del gobierno de Nayarit difundió un comunicado en noviembre de 2015 en el que el entonces secretario de Administración y Finanzas, Gerardo Siller Cárdenas, informaba que de enero a septiembre de 2015 la deuda pública de la entidad se había reducido en 133 millones de pesos, con relación al mismo periodo de 2014 “gracias a medidas de austeridad”./Angélica Cureño/Redactora
