Descaradamente, invasores de zanjones reclaman servicios al Ayuntamiento

Invadir zanjones es delito federal, sin embargo en Nayarit particulares continúan edificando viviendas e infraestructura urbana y hasta solicitan al ayuntamiento servicio de agua potable y drenaje.
Sin que autoridad alguna intervenga, hace más de 20 años, cauces naturales para escurrimientos de lluvia han sido invadidos en la colonia San Juan, Rodeo de la Punta, colonia Spauan, libramiento carretero, Lindavista y laderas del cerro San Juan.
En opinión habitantes de Tepic, será difícil para la autoridad tomar una decisión que pretenda regresar los zanjones a su estado natural, ya que hay muchos intereses involucrados, desde políticos hasta económicos, pese a que su rescate significaría mejorar la calidad de 400 mil personas al restaurarse cauces naturales del subsuelo y la regulación de las aguas de lluvia.
Este 26 de febrero Dominio Público documentó parcialmente el conjunto residencial construido sobre el zanjón entre las calles Jacarandas, Eucalipto y Palma y se llevan a cabo trabajos para la introducción del agua potable, según se pudo constatar con trabajadores de SIAPA Tepic.
El terreno fue bardeado y ocultado con malla ciclónica recubierta. Vecinos del lugar prefieren guardar silencio al respecto, ya que, según dicen, la persona que invadió el terreno federal –de apellido Romano- “es mal encarada, empistolado y brabucón”, misma que ha construido al menos cinco grandes casas de hasta tres pisos, ha talado especies protegidas (ceibas) y se especula que podría haber evadido impuestos al no registrar las propiedades en Catastro.
Ambientalistas opinan que la acelerada desaparición de los “pulmones de la ciudad” ya está dando muestra de alteración climática; advierten que parte de la pérdida de áreas verdes se debe a la venta ilegal de terrenos federales – zanjones- destinándolos a la construcción de viviendas particulares; afirman tener conocimiento de venta de terrenos en áreas verdes y zanjones ya lotificados.
Sin resultados, en 2007, y años subsecuentes, una asociación civil local, mediante escritos, pidió la intervención del Ayuntamiento para denunciar y frenar actos ilegales y de deforestación; según se informó la invasión la habían realizado políticos, empresarios locales e inversionistas.
Como es sabido, los zanjones son necesarios para la acumulación de agua en el subsuelo, lo que cada vez es más escaso y prueba de ello es que hay colonias sin servicio regular de agua potable.
La Comisión Nacional de Agua declaró las laderas del Cerro de San Juan zonas de alto riesgo debido al cierre de los tres zanjones y sus ramales, por lo que vecinos de estos asentamientos advierten que en caso de presentarse un temporal con abundantes y continuas lluvias provocaría deslaves y derrumbe de casas y el daño podría extenderse hasta la colonia H. Casas. /Angélica Cureño/ Reportera