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De lo efímero a lo contundente en la ópera, a propósito del triunfo de Guido Rochín en La Voz México

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Guido Rochín ganador de la Voz México 2014 triunfó con un género musical poco común: ópera.

Actualmente dos de las tres voces operísticas masculinas más apreciadas en el mundo pertenecen a intérpretes mexicanos.

Integrante del equipo de Julión Álvarez, los votos favorecieron al joven nacido en Tepic y educado en Guadalajara. El coach, conocido exponente de la música de banda, confió en la preparación de Guido y el público lo prefirió.

Alma Rocío Jiménez, cantante de ópera y mamá de Guido, reconoce que el género elegido por ambos escasamente es preferido por los grandes públicos, más propensos por la canción popular o la música de banda, aún así no desisten en su empeño. El triunfo de su hijo la hizo expresar: prueba de que este país, está ansioso de nuevas expresiones.

A propósito del triunfo de La Voz, transcribo parte de la entrevista que realicé a  Enid Negrete, investigadora mexicana responsable del archivo del Gran Teatro del Liceo, en Barcelona, España, en su de visita a Tepic en 2012. Ella afirma –y documenta- que México genera excelentes voces operísticas, con reconocimiento internacional.

COMO EL RESPIRAR, DE LO EFÍMERO A LO CONTUNDENTE EN LA ÓPERA

“Lo verdaderamente importante de la vida es lo efímero, lo que no se puede repetir. Lo que no tienes forma de regresar, como la felicidad, el orgasmo, el agudo perfecto y la sonrisa en el momento exacto, eso es lo que realmente vale” afirma Enid, al tiempo que expresa su agrado por lo fugaz en las artes escénicas, sobretodo en la ópera y el teatro.

Invitada especial al X Coloquio Internacional de Teatro Alternativo (CITA) en Nayarit, la doctora en artes escénicas accedió a realizar un rápido balance de la ópera dentro y fuera de México; del privilegiado lugar que tienen las y los cantantes mexicanos a nivel internacional y del cuestionado desempeño gubernamental por no preservar una tradición que bien podría ser motivo de orgullo.

La ópera en el México actual, es un género subvalorado y hasta minimizado, a lo que se agrega la inoperancia administrativa reflejada en carencia de escuelas, ausencia de un programa anual y, en consecuencia, sin formación de públicos ni cartelera de festivales nacionales, ni artistas en preparación. “Esto es inadmisible” expresó, por haber echado al olvido 400 años de historia operística y una rica tradición iniciada a finales de la Colonia.

–En este país, explicó, hay una serie de teatros a orillas de las vías del tren, construidos entre los siglos XVIII y XIX para que las compañías se presentaran a lo largo del territorio, incluso en donde no había trenes, viajaban en barcos. “También hubo una compañía de ópera formada por obreros, en los tiempos de Porfirio Díaz”.

Afirma que México tiene basta y rica tradición operística, al grado de haber dado y seguir dando al mundo excelentes voces “desde finales de la Colonia y todo el México Independiente” ¡si eso no es una tradición, no sé qué es! enfatizó.

Según comenta, basta recordar la potente voz de Ángela Peralta, o que la célebre María Callas hizo dos temporadas en Bellas Artes, dejando para la historia ahí su mejor Mi bemol o decir que actualmente dos de las tres de las voces masculinas más apreciadas mundialmente, pertenecen a cantantes mexicanos.   

VOCES MEXICANAS, ENTRE LAS MEJORES DEL MUNDO

Como parte de su trabajo de investigación, Enid prepara la edición de un libro dedicado a cantantes y artistas mexicanos que han pasado por el Gran Teatro del Liceo, dejando constancia de que fue Ángela Peralta en 1870, con poco más de 20 años de edad, la primera en presentarse, con una obra de Rossini, “y desde entonces no han parado de ir cantantes mexicanos” comenta.

Hasta finales de 2012, tenía contabilizados 46 artistas, entre directores, cantantes, compositores, libretistas y otras disciplinas. Los registros más reciente son de dos tenores: el 11 de noviembre con el exitoso debut de Javier Camarena y en junio 2013 Rolando Villazón en el cierre de temporada.

Asegura que hay tal calidad en las voces mexicanas que en la Ópera de Zurich la cuarta parte de su producción de temporada, está liderada por connacionales “y nosotros [en México] no sabemos nada de esto”.

SI HAY DE TODO, ENTONCES ¿QUÉ FALTA?

Enid considera una gran pérdida que en su país no se fomente la ópera como parte de las artes escénicas, cuando a nivel internacional las voces mexicanas están entre las mejor calificadas.

–Es muy triste que llegue un experto catalán y hable de una “escuela mexicana de la ópera” cuando en realidad no existe (lo que hay es una tradición y una manera de cantar “mexicana” y similitud), ya que son voces que se forman solas y que a falta de un incentivo en su país se ven obligadas a contratarse en el extranjero, a hacer carreras internacionales en donde además de valoradas están bien pagadas. “nuestros artistas están  por encima de las instituciones culturales de este país”

En la experiencia de la también fundadora de Lux Teatrale, Centro de Documentación e Investigación Escénica, la historia de la ópera en México se pierde día a día por desinterés, lo mismo entre particulares que entre instituciones y, en consecuencia, no hay un documento-mapa-diagnóstico que indique las rutas por las que han viajado los artistas mexicanos dentro y fuera del país.

Para seguir la huella de los cantantes mexicanos, se entrevistó con los tenores Ramón Vargas y Héctor Sandoval; y días antes de viajar a San Blas, Nayarit, comió con el cantante Javier Camarena, después de su estreno. Los tres tienen en común que han tenido que formar por sí mismos sus carreras “lo cual los hace doblemente apreciables”.

Contrario a lo que se piensa, asegura que para apreciar la ópera solo se necesita “estar abierto a una experiencia nueva, porque si te ‘engancha’ querrás saber más y será un pozo sin fondo –y agregó- Nada te puede dar mejor la idea de la esperanza que la aria que más te guste, esa voz en un instante irrepetible, ese es el milagro que no se te olvidará nunca”./ Angélica Cureño/ Reportera

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