Los quelonios arriban desde hace semanas a esta región de nuestro país.
Este viernes tendrá lugar la primera liberación oficial de crías de tortuga golfina en el Campamento Tortuguero de Nuevo Vallarta, en la zona hotelera; una experiencia inolvidable que vivirán los turistas que visitan este destino.
Esto es parte de las acciones de Educación Ambiental que se han programado dentro del programa de Certificación Blue Flag con el que cuenta la playa Nuevo Vallarta de la riviera Nayarit. Esta certificación la otorgó el jurado de la Fundación para la Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés), conformado por representantes del Programa de Naciones Unidas de Medio Ambiente, la Organización Mundial de Turismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En la costa sur de Nayarit, la playa de Nuevo Vallarta es la que mayor número de arribazones registra históricamente en la región a pesar del importante desarrollo turístico que tiene. Según el Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), durante 2010 se registraron 51 mil nidadas de tortuga golfina en el Pacífico mexicano, de las cuales unas seis mil sucedieron en los 14 kilómetros de playas de Nuevo Vallarta.
Una de las experiancias más emocionantes e inolvidables que ofrece este destino es el ser testigo de cómo las tortugas ponen sus huevos, a veces a unos metros de la habitación. A partir de esta semana también se invita a los turistas a participar en la liberación de las crías, lo que se hace por las tardes, hacia la puesta del sol, para evitar que las tortuguitas sean víctimas de los depredadores.
De acuerdo con el biólogo Adrián Maldonado, del Instituto Tecnológico de Bahía de Banderas (ITBB), los estudios que ha realizado revelan que Nuevo Vallarta tiene más arribos que otros campamentos en zonas menos desarrolladas como la playa El Naranjo, cerca de la Peñita de Jaltemba. La temporada en que la naturaleza brinda este maravilloso espectáculo dura hasta el mes de noviembre.
Todos los quelonios marinos que se reproducen en México, por estar en peligro de extinción están protegidos. Está prohibida su captura, así como su aprovechamiento y la extracción de sus huevos salvo para la protección de los mismos.
