Cinco lecciones de la “Marcha anti EPN” para los políticos y los partidos

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Especialistas en comunicación aseguran que el movimiento de ayer en varias ciudades del país podría marcar un parteaguas en la forma de hacer campaña de los políticos.

Dulce Ramos (@WikiRamos) tomado de Animal Electoral

Mientras en el Zócalo de la Ciudad de México cientos de personas con pancartas, camisetas y tamboresse reúnen para protestar contra el candidato presidencial priista, Enrique PeñaNieto, los candidatos sostienen una agenda similar a la de ayer, a la de antier, al del primer día de su campaña. Mítines, comidas, discursos.

Actos alejados de la creatividad con la que ayer, unos 21 mil ciudadanos agregaron a la campaña presidencial un discurso que los políticos no han sabido hacer suyo. El del hartazgo ciudadano.

Es mediodía y en Michoacán, Josefina Vázquez Mota se traslada al municipio de Sahuayo para dar un discurso frente a empresarios que, a invitación del PAN estatal, comieron carnitas a cuerpo de reyes.

A la misma hora, pero en Bochil, Chiapas, Andrés Manuel López Obrador, encabeza un mítin en el que elogia las protestas de los jóvenes, pero de paso se deslinda del teniente coronel Silvio Hernández Soto, su ex jefe de seguridad en la campaña de 2006, y quien fuese presentado este fin de semana ante la Procuraduría General de Justicia Militar.

Casi al mismo tiempo, en Colima, simpatizantes de Enrique Peña Nieto agreden a manifestantes, previo a que el candidato se dirija a miles de personas que lo esperan bajo el sol y que, finalmente, le escuchan un discurso de 15 minutos.

¿Qué tienen que aprender los políticos y los partidos de una jornada en la que los ciudadanos, con pocos recursos, pero con un discurso articulado, creatividad y frescura llevaron la política y la democracia a la calle?

Especialistas en redes sociales, comunicación y académicos entrevistados por Animal Político, delinean las lecciones que los candidatos pueden tomar de la llamada ‘Marcha anti Enrique Peña Nieto’ ante una forma cambiante de hacer política y de comunicarse que se topa con más de 20 por ciento de indecisos de cara a las elecciones presidenciales del 1 de julio.

1. El Partido en el Gobierno, la oposición y las televisoras están desconectados de los ciudadanos

La distancia de los políticos con los ciudadanos, además de la incapacidad de los partidos para apropiarse de los reclamos por libertad de expresión, o porla conquista de más derechos, son dos de los aspectos principales que elexperto en redes sociales, Antonio Martínez Velázquez, observa en la marcha de ayer.

Pero esas lecciones, no son únicamente para los partidos contrarios al PRI. “Los ciudadanos superaron a los políticos en la construcción del discurso. Fueron superiores al PAN en magnificar los logros de estos 12 años relacionados con la libertad de expresión, con un poco más de democracia, con la difusión de información”, afirma Martínez Velázquez, quien estuvo presente en la concentración.

“Los ciudadanos también le ganaron al PRD porque en cuestiones que tenían que ver con un cambio, con más libertades y derechos –consignas que podrían estar inscritas en ese partido—ellos tampoco las han sabido articular”.

Martínez Velázquez describe la ‘Marcha anti Peña’ como un “feliz caos” en el que la gente, de manera espontánea, gritó sus consignas con claridad de lo que buscan. En este punto de vista coincide la académica del Tecnológico de Monterrey, María Elena Meneses, quien percibe “una fractura entre las instituciones de la democracia”. “El grito de la marcha fue: ‘ustedes partidos, candidatos, y medios de comunicación –sobre todo la televisión abierta— no nos representan.

La enseñanza para partidos y candidatos es que ellos se han dedicado a trabajar para perpetuarse en el poder y para una partidocracia que cada vez los ciudadanos rechazan más, cuando ellos se deben a los ciudadanos que van a votarel primero de julio”.

2. Con un discurso sólido, no hay necesidad de acarreo, ni de bots

“No hay necesidad de llevar a Margarita, la diosa de la cumbia’, para que la gente salga a la calle”. Con esa frase contundente, Antonio Martínez retrata la importancia de que la gente converse lo que no quiere en estas elecciones, y que lo haga a través de las redes sociales.

“Vimos una marcha sin camiones ni acarreados, sin tortas, ni frutsis ni conciertos. Ni siquiera palabras. No hubo alguien que hablara en un micrófono arriba de un templete”. La demostración del ánimo ciudadano vista ayer, contrasta con el uso que los candidatos están dando a las redes sociales.

“Los partidos están usando bots, pagan a gente para simular conversaciones cuando los ciudadanos, si ven un tema que realmente les importa, como es el país que no desean, salen espontáneamente sin necesidad de que nadie los acarré.

Esto debe llamar a los candidatos la atención. Decirles: ‘señores, empiecen a poner en las redes sociales temas que realmente importan a la gentey verán cómo tienen éxito’.

3. La televisión abierta no representa al ciudadano

Junto con el hartazgo ante la partidocracia, María Elena Meneses apunta también al hartazgo al duopolio televisivo entre la ciudadanía. “Esta cobertura que dio el Canal 2 a la protesta en la Ibero contra Peña Nieto,el desdén de Ricardo Salinas Pliego ante el debate, diciendo que el iba a pasar el futbol no nos representan. Yo esperaría sensibilidad por parte de los empresarios de los medios de comunicación ante estas señales de hartazgo”.

Para la académica, si los medios masivos, los partidos y los candidatos no entienden el mensaje lanzado ayer, estaremos en una situación “verdaderamente problemática”.

“La partidocracia y todo lo que representa, junto con los enormes prespuestos designados a los partidos políticos y el derroche para promoverse, ya no está acorde con una ciudadanía que los está rechazando”.

4. Los jóvenes de las universidades privadas no tienen la vida resuelta

La mayoría de los más de 21 mil asistentes a la ‘Marcha anti EPN’, según consigna la prensa, fueron jóvenes universitarios de clase media. A eso se suman las protestas que en las últimos ocho días han surgido desde escuelas privadas.

Primero, la de estudiantes de la Universidad Iberoamericana contra Enrique Peña Nieto el viernes 11 de mayo. Después, la que sumó a varios centros educativos privados, en demanda de una cobertura informativa equilibrada en la televisión nacional.

“La partidocracia está enferma y tienen que reconocerlo”, dice María Elena Meneses, quien dos veces a la semana da cátedra ante más de 100 alumnos del Tecnológico de Monterrey. “Yo no me esperaba esta reacción de los jóvenes en esta elección. Fue un detonante que no esperaba ni el más agudo de los observadores y esto demuestra que los alumnos de universidades privadas no tienen la vida resuelta”, agrega.

“Los jóvenes que estudian en la Ibero, en el ITAM, en el Tec, tienen problemas económicos, de falta de expectativas, problemas de ética en un país corrupto.Ves la cara de los muchachos y la falta de expectativas en su patria y espavoroso. Si esto no hace que los partidos dejen sus derroches, su contubernio con los medios de comunicación y la corrupción, ¿qué va a pasar?”, cuestiona Meneses.

Gabriela Warkentin, académica de la Universidad Iberoamericana, afirma que los estudiantes, al intercambiar las experiencias de las protestas pasadas, afirmaron que se hallaron en la protesta. Una alumna, cuenta, le dijo que desconocían cuántas personas pensaban como ellos, hasta que los encontraron en las redes sociales y lograron articular el discurso.

5. El fin de la era del ‘yo te doy’, ‘yo te ayudo’

El espíritu de la protesta del sábado hizo que Gabriela Warkentin, recordara una frase que un alumno de una escuela privada le dijo a la candidata a jefa de Gobierno del DF, Beatriz Paredes, en un foro estudiantil. “Nosotros no queremos que ustedes se preocupen por nosotros, sino que nosotros podamos tomar el país en nuestras manos”.

Ante esa sentencia, Warkentin reflexiona que el discurso en el que los políticos le dicen al ciudadano cómo le van a ayudar, o qué van a hacer por ellos, se va quedando obsoleto. “El ciudadano quiere tomar su destino en las manos y eso descoloca profundamente a los políticos, acostumbrados al ‘yo te doy’.

Es un discurso, que por ejemplo, tiene más Josefina Vázquez Mota”. Conectar con el ciudadano en la era de las redes sociales, dice Warkentin, no tiene que ver con si eres joven o universitario, tiene que ver con que vivimos un mundo mucho más fragmentado, en que la información llega de mil formas y en que para llamar la atención, tienes que saber dialogar, no solamente “echar un rollo”. “Debemos impulsar la creatividad. Que un ciudadano te diga ‘no queremos que se preocupen por nosotros’, me parece un descubrimiento muy grande.

La experta en comunicación agrega, no obstante, que la dinámica del ‘yo te ayudo’ no es totalmente culpa de los candidatos, sino de la estructura a la que estamos acostumbrados para hacer política. “Les está costando mucho entender que, cuando se necesita convencer, se requiere dialogar. El diálogo y la conversación es la parte que está fallando”.

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