El estiaje dejó sin agua para consumo humano a seis poblados indígenas del municipio de Ruiz. El problema afecta a mil 500 personas. Entre las familias dañadas por la sequia también se detectaron de 20 a 30 enfermos de tuberculosis.
La dificultad se pretende atender con el apoyo del gobierno federal y estatal.
En las comunidades donde se secaron los veneros se intenta rescatarlos con la rehabilitación de los pozos.
La información del presidente municipal de Ruiz, Librado Casas Ledesma, señala que las familias sedientas esperan con ansias las lluvias.
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