Bioinsecticidas, alternativa limpia para el combate de mosquitos

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La opción para controlar la población de mosquitos, enfermedades transmitidas por los mismos y su molesto zumbido nocturno desarrollada por el doctor en entomología del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca (CIIDIR), Rafael Pérez Pacheco, tiene como premisa respetar el medio ambiente combatiendo los “nidos” de zancudo con nematodos.

Como parte de su investigación, ha logrado cultivar permanentemente en el laboratorio cuatro especies de estos “enemigos” naturales de los zancudos, mismas que fueron encontradas en condiciones naturales en la India, China, Estados Unidos y Argentina.

La bioplanta ubicada en las instalaciones del CIIDIR, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional (IPN), alberga un insectario con las diferentes etapas de desarrollo de los mosquitos comunes en Oaxaca de las especies Culex quinquefasciatus y Aedes aegypti: sus cuatro periodos larvarios y pupas (correspondientes a su vida acuática), así como cientos de estos insectos resguardados en jaulas construidas de tela de mosquitero, que vuelan y zumban a la menor provocación.

Pérez Pacheco sostiene que el bioinsecticida no solo contribuye a la erradicación de mosquitos transmisores de enfermedades, como es el caso de la hembra del Anopheles (vector del Plasmodium vivax), sino también de otras especies que representan un serio problema por su elevada población en zonas calurosas de Oaxaca y, en general, de México.

“Los tipos de nematodos que se cultivan en la bioplanta no causan daños en las personas, únicamente combaten las larvas de los mosquitos. Se han hecho pruebas en más de 100 tipos de moscos y en todas han dado buenos resultados”.

De tal forma que los bioinsecticidas, afirma, permiten controlar a los mosquitos sin daños colaterales como los registrados por los productos químicos.

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