En junio próximo desaparecen las tiendas PROSA y en julio los beneficiarios recibirán las despensas en su domicilio; la decisión despierta suspicacias en sectores y grupos políticos, por ser año electoral y la medida tener un débil sustento: evitar largas filas.
También se anuncia la depuración del padrón “para evitar la duplicación de apoyos” y en este 2015 se incrementará de 200 a 300 los puntos canjeables. De acuerdo al Tercer Informe de Gobierno, en Nayarit hay 24 tiendas Prosa, beneficia a 77,681 personas y tiene presupuesto de 73 millones, 905,612.81.
A través de comunicado de prensa se dio a conocer que las despensas del Programa de Seguro Alimentario (Prosa) serán entregadas casa por casa por funcionarios estatales a partir del mes de julio “por comodidad para los beneficiados y evitará largas filas en las sucursales” explica.
El Prosa está dirigido a personas con condiciones de vida por debajo de la línea de
Bienestar y sin ingresos para adquirir productos de la canasta básica, según se explica en el Tercer Informe de Gobierno.
A través de tarjetas electrónicas las personas canjean “puntos” por productos de primera necesidad.
La medida anunciada por Roberto Sandoval, ha generado polémica; en redes sociales se comenta que debió eficientar el servicio en las tiendas de abasto, antes que generar más gastos en la movilización de servidores y trabajadores del gobierno para entregar casa por casa los productos.
Otro señalamiento se refiere a que es año electoral y justo cuando se llevan a cabo las elecciones la medida podría ser usada para favorecer a candidatos del partido gobernante.
Reiteran que en las pasadas elecciones fue denunciado el uso de programas federales para la compra de votos.
“Para que los nayaritas reciban en sus hogares la atención de calidad y calidez de los funcionarios del Gobierno de la Gente”, se lee en el comunicado en el que además se advierte que el padrón será depurado y “mejorado” con más puntos y el beneficio será modificado para algunas personas ya que “logramos detectar a muchas familias que tenían hasta tres tarjetas”, lo que refiere que trabajan con un listado con anomalías./Angélica Cureño/ Reportera
