A cumplirse cinco meses de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas, se llevó a cabo una marcha en Tepic, en la que participaron también habitantes de comunidades afectadas por la construcción de la cuarta hidroeléctrica de la CFE en Nayarit.
En respuesta a la convocatoria nacional, los participantes rechazaron actos de violencia y arbitrariedad cometidos por la autoridad en México y se declararon en la defensa del patrimonio.
Con el lema “Defendamos la vida y la dignidad de los pueblos originarios” esta vez el contingente avanzó por calles y avenidas de la capital con manifestaciones de rechazo por la construcción de la presa Las Cruces y al mismo tiempo exigiendo justicia para la familia de los estudiantes desaparecidos hace casi medio año.
Las y los manifestantes rechazan los efectos de un proyecto económico-político basado en el despojo de patrimonios y territorios de pueblos y comunidades en beneficio de los grandes capitales nacionales e internacionales.
Así mismo pidieron respeto a la cultura y desarrollo de los pueblos nayeri y wixarika y anular el proyecto de alto impacto ambiental y social, como es la presa hidroeléctrica Las Cruces, en el Río San Pedro en Nayarit, así como la desincorporación y privatización de la Isla del Rey en donde se encuentra el centro ceremonial Tatei Ha´aramara.
La marcha fue convocada por integrantes del los consejos nayeri, Regional Wixarika para la Defensa de Wirikuta e Intercomunitario junto con diversas organizaciones de la sociedad civil y en el marco de los cinco meses de los hechos de Ayotzinapa. /Angélica Cureño/ Reportera